CRÍTICA A “PARANORMAL ACTIVITY 2”

         Aviso: En esta crítica destripo completamente la película, pero hacedme caso, es mejor que leáis esto a verlo.
Aviso 2: Se hacen constantes menciones al diablo y a la frase "como en la uno". Ahora veréis el por qué.

                                       “Como en la uno, lo “mejor” sale en el tráiler”

         La película que hoy nos ocupa resulta ser una precuela de la 1. Esta vez, los que “sufrirán” los movimientos de puertas serán la familia de Kate (la de la uno), por parte de hermana, su marido, el recién nacido y su hija mayor. Todo empieza con una secuencia en la que, cámara en mano, la hija del matrimonio los filma viéndoles llegar a casa tras su estancia en el hospital, ya que la madre acaba de parir. Se van de viaje a no sé dónde y cuando vuelven, se encuentran la casa patas arriba. Según el padre, su hija debe grabar los desperfectos porque así se lo ha indicado la policía (que debemos suponer, es el becario). Este momento se aprovecha para ofrecernos planos gratuitos de toda la casa. A todo esto, llevamos ya 10 min de película y aquí no ha pasado nada (como en la uno). Entonces, al padre se le ocurre la genial idea de instalar cámaras por toda la casa para así evitar que entren más ladrones. Vamos a ver, ¿qué es eso de evitar que entren los ladrones? Que yo sepa, las cámaras son un elemento de seguridad pasiva, no activa. Si de verdad quieres evitarlo, pon una alarma de esas que conectan con la policía. Debemos suponer que el padre está enfermo y que le gustaría rodar una snuff movie con su mujer e hija como protagonistas. Justificada ya la cámara subjetiva (joder 10 min para hacerlo), da comienzo el horror (nótese la ironía).

PERSONAJES

“¿En qué hora me casé con este idiota?” 

            El matrimonio formado por el dúo dinámico. Nuevamente, se repite el esquema mujer=creedora, hombre=escéptico (como en la uno). De hecho, si Micah se cagaba en los pantalones hacia el final de la primera cuando no hacía más que repetir joder entre dientes, este idiota no cree un cuerno de lo que pasa en la casa, ni siquiera cuando observa las cámaras y ve que su mujer está siendo arrastrada por los suelos (como en la uno) se lo acaba de creer del todo (lo dicho, está enfermo). La madre cumple el perfecto cliché de madre que acaba de parir. Tendrá una relativa importancia.

“A mí no me las veréis como a mi tía”

         La hija no nos engañemos, está muy buena. Pero sus constantes chillidos y gilipolleces con la cámara hará que nos cansemos de ella desde el minuto 10. No tiene importancia en el desarrollo (dónde sólo cumple el papel de teen asustada) ni en el final, por qué estará de EXCURSIÓN.

“Ay, Jesusito de mi corasón, protéhe este hogal”

         La chacha como no podía ser de otra manera, es latina. Además, es bruja (jajajajaja). Tendrá una importancia bestial al final de la película.

         Kate & Micah como veis, os acabo de deleitar con el MEJOR PLANO DE LA PELICULA, que como no podía ser de otro modo, es el que hace mención a la muerte de Micah :). Sus apariciones sólo sirven para recordarnos que esto es anterior a la primera, y que la actriz que encarna a Kate ha cogido unos kilitos desde su última aparición en la gran pantalla. Por supuesto, a raíz de la primera aparición ya hueles por dónde van a ir los tiros.

         Obviando al bebé y al perro, paso a reventaros el argumento de la película. O lo que quiera que sea. Sí amigos, por fin he encontrado una película dónde no hay hilo conductor, no hay explicaciones, no hay sustos, no hay una puta mierda. Y es que Paranormal Activity 2 se limita a ponerte escenas de cámara nocturna para intentar acojonarte, lo que pase durante el día nos la trae al pairo, todo, absolutamente TODO, se justifica a través de las grabaciones nocturnas. Pero como esto es una crítica/spoiler, me jodo y paso a contaros lo que saqué en claro. Las apariciones se van haciendo cada vez más jodidas, provocando la expulsión de la chacha de la casa, al pillar el matrimonio a ésta haciendo ritos “católicos” (ya sabemos cómo son los latinos con eso). También atacan al perro, que acaba malherido o muerto, no lo sabemos porque después de la visita al centro canino, el padre nos dice que “el veterinario nunca había visto nada igual”. Y ya está, ni una puta mención al chucho en lo que resta de película.

         La hija, que tiene novio, realiza junto con éste un ritual de la ouija (la falta de originalidad ya cansa, joder, que tenéis un estereotipo latino, usadlo), dando lugar a una de las escenas más bochornosas, en las que el novio coge el vaso y marca la palabra “chocho”, en clara alusión de que su novia le tiene a pan y agua. Ja ja, se echan unas risas y de pronto el vaso comienza a moverse sólo (con las típicas conversaciones de yo no soy esta vez) y marca, esta vez sí, el nombre del niño recién nacido, que parece que su satánica majestad lo reclama. Como ya se nos dijo en la primera, esto sólo sirve para que el demonio se cabreé a un más.

         Hablando de Satanás, aquí lo tenéis:

         Jajajajajajajajajajaj, me parto el culo. ¿Pero qué coño es esto? Toda la peli pensando, “venga, a ver si da tanto cague como con “el exorcista” y no es tan cutre como en “ouija”, jajaja y me encuentro con esta puta mierda. Que chusco. Ahí en la esquina parece un chulo esperando a su puta para que le pague lo que le debe jajajaja, con la mano extendida y todo Jajaja. ¡Ni si quiera se mueve su sombra! Huelga decir que su aparición está ligada con las escenas “más fuertes” de la peli.

         Blablabla, esta mierda no avanza y entonces descubrimos que en realidad, el demonio a quién persigue es a ésta familia, y no a Kate como podría parecer en un principio (me encanta cuando los guionistas tiran piedras sobre su propio tejado, ¿no dijeron en la primera película no se qué hostias de cuando eran pequeñas?). Más concretamente, persigue a Hunter, que así se llama el niño, por no sé qué trato con el diablo que hizo la abuela de las hermanas a cambio de riquezas. La madre, en una noche de borrachera, es arrastrada por los suelos (como en la uno) hasta el garaje. La puerta se cierra y pasadas unas horas, sale. Supuestamente ya poseída (como en la uno). El caso es que, el padre, que aún no se lo ha creído del todo, llama a la chacha porque según él, no la habían escuchado y ella tenía la clave para resolver esto. Tócate los cojones, Antoñín. La chacha de marras se persona en la casa y hace un ritual con ACEITE DE OLIVA para, atención que aquí viene la sorpresa, pasar el demonio a casa de Kate QUEMANDO LA FOTO QUE LA PAREJITA ENCUENTRAN EN EL DESVÁN. Jajajajajajaj ¿pero qué hostias? Menuda parida. Pero espera, que aún hay más. Después de aniquilar a Micah, Kate se presenta en casa de estos energúmenos, mata al padre dislocándole el cuello y a la madre, la cual estaba con su hijo, le mete un puñetazo que la lanza por los aires CHOCÁNDOSE CON LA CÁMARA (como en la uno), la cual ni se mueve ni hostias (¿será la misma que la de Monstruoso?), y termina con un plano de Kate llevándose el niño en brazos. FIN

“Eso te pasa por ver Telecinco”

         Como esto me ha quedado un poco cortito, paso a relataros las peores escenas:

-Hay una secuencia de escenas que para mí son de lo peor, y son todas las que abren las paridas nocturnas, como demuestro en este video: 

 (perdonadme el trabajo de movie maker y perdóname Clint Eastwood por meterte en esta mierda). 

-Escena que plagia a Rec como su propio nombre indica, es una escena que calca el susto final de Rec. ¿Cómo? Pues muy fácil, nuestra adorada madre de familia es poseída  por Belcebú, momento que aprovecha para meterse en el garaje ¿?. El padre va con la cámara de su hija (que manía con filmarlo todo) y se pone a GIRAR EN CÍRCULOS por todo el garaje hasta que, lógicamente, da con su parienta.

-Micah´s time! si en la primera ya nos dio un enorme surtido de frases autistas, en esta no podía ser menos. El padre por lo visto es el director de una cadena de restaurantes de comida rápida, y el subnormal este fue a uno diciendo su nombre para no pagar (le deberían haber matado ahí).

-Baños nocturnos sin venir a cuento, una sartén arde en la cocina, provocando el irritante sonido de la alarma. Superpapi va raudo a la cocina (que podía haber sido otra parte de la casa, vamos digo yo), coge la sartén, abre la puerta que da al jardín y arroja la sartén a la piscina. En ese momento, vemos que la hija estaba bañándose en el jacuzzi con el novio, momento que sirve, obviamente, para dar un plano gratuito de la chica en bikini (esta escena no es mala en sí, ya que es de las pocas veces que vemos entrecot en la peli, pero su significado en la trama es bastante chusco).

-Bebé volador pues eso, al recién nacido le ponen unos cables QUE SE VEN A PRIMERA VISTA para decirnos que el diablo lo está cogiendo en brazos. Digo yo, ¿por qué no se lo llevó entonces? ¿era necesario alargar la película 30 min más?

-Lucifer grafitero por lo visto, se dedica a arañar la puerta del garaje poniendo firmas tOOOoohHHhh reShUUulllLLoOoNNaAAaa$$$.

-Lo primero es el trabajo con la madre ya poseída y la hija acojonada, el cabrón enfermo del padre se pira a una reunión muy importante y que llevaba mucho tiempo aplazando. Lo dicho, el disminuido este quiere hacer una snuff movie.

-El diablo se viste de prada en este caso me refiero a dos escenas de principio de película. En la habitación del niño, el armario se abre ante la insistencia de la progenitora de cerrarlo. Debemos deducir que el leviatán va en bolas por la casa y lo único que quiere es algo para taparse.

-He subido a nivel 2 si el diablo sólo abría una o dos puertas en la primera, en esta se confirma un incremento en su maná, que le permite hacer cosas como abrir, de golpe y porrazo, todas las puertas, armarios de cocina y nevera mientras la madre está LEYENDO (jaja sin boli ni pollas) un Sudoku tranquilamente en su cocina. No contenta con esto, la tía se acojona y sale que se las pela de la cocina… ¿a ver cómo está su hijo? Inocentes, pues claro que no, se queda parada un rato mientras llora y luego vuelve a la cocina a cerrarlo todo mascullando cosas del tipo “si no le hago caso se irá” (Jajaja).

Conclusión: coñazo absoluto. Si en la primera te podías reír de Micah o verle las peras a Kate, en esta sólo vas a ver a inadaptados sociales moviéndose por la casa. No la recomiendo.