Crítica a "La cosa más dulce" (2002)

CRÍTICA A “LA COSA MÁS DULCE”

AVISO: Spoiler

        ¡¡Grxtfff!! Joder quién iba a pensarlo, ¡los mayas tenían razón!, el mundo se va a la mierda. Todo esto comenzó hace unos meses cuando una amiga, de la que no mencionaré su nombre por respeto, me recomendó el cagarcio que hoy nos ocupa, dijo algo así como: “es súper divertida, es una película donde una mujer puede sentirse identificada”. Con esta premisa, lógicamente, me dispuse a visionar la peli de marras, con el ánimo de intentar comprender la mente y filosofía de nuestro sufrido sexo opuesto. Mierda. Y más mierda. Si las mujeres son así prefiero cortarme la polla con un hierro oxidado, ¡¡¡¡¡DIOS!!!! Qué película más mala y denigrante para las mujeres.

“¿Qué mejor para dignificar a la mujer que una escena de sexo oral? Chicas, no estudiéis ni intentéis ganar vuestro propio dinero, chupádsela al primer niño rico que aparezca”

         La “película” está dirigida por Roger Kumble, que si no tuvo suficiente con jodernos tres años antes con “Crueles Intenciones”, ahora se pone al timón de este esperpento; y la guionista una tal Nancy Pimental (vaya mierda de nombre). Está protagonizada por el trío Cameron Díaz, Christina Applegate y Selma Blair. Como ya habréis deducido, se trata de una película que intenta dignificar el papel de la mujer en el mundo contemporáneo, aunque sólo consigue ridiculizarlo, con chistes fáciles que provocan carcajadas vacías, en situaciones en las que obligan al espectador a reírse (le haga gracia o no). Vamos, que sólo falta las típicas risas enlatadas para tenerlo todo.

Personajes

La prota

“Imaginad la situación, el primer plano de la peli, el culo de Cameron, seguido de música de mierda aderezado con movimientos pélvicos”

         Sé que con lo que voy a decir me voy a ganar la enemistad de muchos hombres, pero tengo que decirlo: Cameron Díaz NO está buena. No sé qué coño le ve la gente a esta mujer para decir lo contrario a lo que afirmo, tiene 40 tacos, cara de sapo y cuerpo destrozado tras tantos papeles que se ha ganado gracias a su “talento”.

         El personaje que interpreta es el de una mujer que ha jugado toda su vida con los hombres hasta que por fin encuentra al hombre de su vida, aunque por supuesto, Cameron, director y guionista fracasan estrepitosamente en el objetivo. No se cansará de hacer gilipolleces con la típica cara de zorra que sólo sabe poner Cameron Díaz y recibirá un pollazo en el ojo (ahora lo veréis).

La abogada

"Y supuestamente tiene novio, Bluerrrggss"

        Cumple el papel de Sancho Panza de nuestra prota. Se menciona al principio que es la típica abogada que revienta a los hombres en los divorcios (aunque sean Gandhi 2) y favorece a los mujeres (aunque sean Britney Spears). Es retrasada a más no poder y protagoniza una de las escenas más bochornosas de la película (una de tantas quiero decir).

La come-nabos

         Sobran fotos de esta mujer, a la que ya le habéis visto la espalda. Su personaje es el más incoherente y protagoniza la mayoría de las gilipolleces de la peli.

El subnormal

“Soy la madre Josefa”

        

El hombre que hace cambiar a la prota. Es gilipollas. Su personaje también. La escena de donde he sacado la imagen también es la hostia, escribiré más adelante de ello.

         Hay más personajes, pero paso de describirlos, dando comienzo mi sección favorita:

Peores escenas

         Olvidaos de todo eso de introducción, desarrollo y conclusión. Aquí no hay de eso, sólo hay SECUENCIAS, sin ningún nexo de unión entre ellas salvo la costrosa historia de amor, donde Cameron y cía. hacen sus gilipolleces de soy vieja pero moderna.

Primera secuencia

         Ya de comienzo, te hueles que la película va a ser una mierda. Empieza estilo falso documental, con una pregunta, “¿qué sabes sobre Cristina Walters?” (C.D.). Se nos presenta a una serie de energúmenos que dicen que es la polla, la mejor mujer a la que se han tirado…. Pero todos coinciden en una cosa, que pasa de ellos. Uno, en especial, se obceca en decir que es lesbiana, siendo apaleado por ello.

“Nada de lesbianas, que aquí lo queremos es dar un braguetazo, coño”

Segunda secuencia

         Cameron Díaz va bailando por la calle, mostrándonos una vez más su maltrecho cuerpo, cuando se cruza con su amiga la abogada. Juntas, van a casa y se encuentran a una destrozada amiga que le acaba de dejar el novio. Aquí se da uno de los diálogos más absurdos de toda la peli (y joder, recordemos que no llevamos ni diez minutos de película y ya no nos podemos tomar en serio la dichosa pelicula), donde se nos afirma que la chica está fatal. Ni corta ni perezosa, Cameron Díaz le propone irse de fiesta, para encontrar al hombre de su vida. Lógicamente, para lograr tales fines, se visten de putas. No llevan ni dos minutos y la amiga destrozada ya se está dando el lote con el primer cachas que ha pasado a su lado.

         La secuencia de la fiesta tiene varias escenas en su interior merecedoras de mención. Una de ellas, en el baño, donde se nos da un plano gratuito de una tía vomitando, que no tiene nada que ver con la trama. Finaliza con una apoteósica tocada de tetas masiva hacia la abogada, que por lo visto le gusta. Por fin, conoce a Pete, el subnormal, con el que mantiene una conversación que la conquistará. Se nos presenta también al hermano, que se casa en dos días.

“Se nos hace pensar que son dos gotas de agua, pero yo digo que son dos gilipollas”

         Acabando ya la escena, se nos presenta a una Cameron Díaz que se ha ido a casa, triste, por no haber tenido los arrestos suficientes para lanzarse. Lo que debía ser una escena donde se profundice en la mentalidad de una persona que se da cuenta que ha vivido una mentira, se convierte en un sueño húmedo de la prota, donde Pete le está comiendo el higo a Cameron. Para rematar la escena, el idiota se sube las sábanas (foto que habéis visto antes) y le suelta la siguiente perla: “Me gustaría hacerte sexo oral durante todos los días de mi vida, y no hace falta que me lo devuelvas, a los tíos no nos mola el sexo oral”. Acojonante. Como colofón a tanta estupidez, aparece un botones con helados, y Pete nos vuelve a soltar una joyita: “He mandado que le quiten toda la grasa, sólo para ti”. Jajaja una mujer que supuestamente aspira a encontrar al hombre de su vida sólo le pide felaciones y helados jajaj ¿pero qué coño es esto?.

         Recapitulemos. Esta escena nos dice las siguientes cosas:

1. TODOS los hombres son unos cerdos, porque sí (ni se molestan en dar una explicación).

2.    A todas las tías les mola que le toquen las tetas.

3.    El hombre de tus sueños aparecerá cuando te vistas de puta.

4.    El hombre ideal, que hace cambiar a toda zorra por una mujer decente y luchadora, es aquel que le come la almeja todos los días y le quita la grasa al helado.

5.    La mejor manera de olvidar a un ex es tirarse a otro tío.

          Ahora, poned todas estas premisas en las relaciones adolescentes (y no tan adolescentes) y comprenderéis algunas cosas.

Tercera secuencia

         Tras toda esta vorágine de gilipolleces, da lugar la peor escena de todas con diferencia. El caso es que a la mañana siguiente quedan para comer en un restaurante chino. La come-rabos/ me ha dejado el novio, va a la tintorería primero porque tiene una “manchita” en el vestido:

“Toma primer plano de un lefazo, ni una peli porno es tan explícita"

         La escena de la tintorería es el mejor exponente de lo que he dicho antes de forzar la risa. La chica pretende dejar el vestido e irse sin ser descubierta. Desafortunado el destino, el gerente del servicio de lavandería la pilla en su frustrada huida, preguntándola qué tipo de mancha era aquella, con el fin de poder quitarlo mejor. De repente, aparece un grupo de escolares (¡oh!¡sí! es graciosísimo) y la profesora reconoce a la chica (jaja me parto). Para rematar la faena aparece un cura, que también la conoce y tenía planes aquella noche con los padres de la chica.

“Y la guionista pensó: soy una jenio del umor"

         Tras esta escena de mierda, se nos presenta la peor canción que he escuchado en toda mi vida, donde el papel de mujer se relega al de chupa-pollas, con una banda sonora que incita al asesinato y que podéis “disfrutar” en Full HD en este enlace:

                 (lo mejor de todo es que si quitáis el vídeo y sólo lo oís, parece una peli porno).

         Jajaja dios, ¿de verdad se prestaron las mujeres a hacer esta escena?

         Como buena película reivindicadora de los derechos de las mujeres, nos deleitan con los siguientes planos:

“Obviando a los dos policías que ESTÁN MIRANDO A CÁMARA, la escena en sí sólo sirve para volver a exhibir el cuerpo de Cameron”

Cuarta secuencia

         Como buena historia paralela, la acción se traslada ahora a los dos hermanos, que están en un campo de golf haciendo el idiota.

“A la mujer se le escapa el palo y el hombre hace un facepalm, joder esto cada vez es más evidente”

          Por si no teníamos bastante con la puta película de mierda esta, encima el director se atreve a homenajear a una de las mejores sagas de cine de toda la historia:

“Denunciable”

         ¿Qué se nos dice en esta escena? NADA. 10 minutos de metraje que sirven para alargar la peli y que llegue al mínimo de minutos exigidos en todo metraje. Puaj.

Quinta secuencia


         Cameron y su Sancha Panza particular deciden la única cosa que les quedaba para acabar de ser gilipollas: deciden presentarse en la boda del hermano de Pete. Por supuesto, el viaje será una auténtica odisea, dejando claro su condición de personajes cools.

“Me miraréis mal, pero para llegar a aquí he comido cosas peores”

         Y es que ni en el coche dejan de hacer el gilipollas. Además, y siento ser tan pesado con esto, la abogada cumple el cliché de mala conductora (feminismo), ya que no mira NI UNA puta vez al frente.

         El caso es que se están meando y paran en un baño de gasolinera. Por azar del destino, el baño femenino está ocupado y deciden ir a hacer sus necesidades al masculino. Uggg… juzguen ustedes mismos:

“¿Era necesario?

         Cameron se hace la inocente con un “agujero de la gloria” de esos americanos. Cuando mira a través de él, una polla ENVUELTA EN UN CALCETÍN le da en todo el ojo. Aquí ya encontramos otra de las muchas incoherencias de la peli. Vamos a ver, si el baño femenino estaba ocupado, ¿qué coño hacía ese tipo allí? Bluergggg.

         La otra, tras terminar con su meada, decide darle a la cisterna, que no va. Pero ella se empeña con la típica cara que pone una mujer cuando se le mete algo entre ceja y ceja (según esta película, claro). La cisterna se jode y un enorme chorro de agua la empuja contra la pared, en lo que supongo será un tributo a Leslie Nielsen, ya que la puta escena no viene a cuento de nada y es totalmente ridícula.

“Antes hice un homenaje a Star Wars, ahora a El exorcista"

         Pero no pasa nada, Cameron se echa un colirio en el ojo y arreglado. Como cabría esperar, se desnudan porque están mojadas. ¿Vemos tetas? No. Sólo vemos dos cuerpos operados y anoréxicos embutidos en la peor lencería femenina que he visto en el cine. Juzgad vosotros mismos:

        Mientras conducen, se le cae el pintalabios A LA CONDUCTORA y Cameron se agacha a cogerlo, momento que aprovechan para hacer el chiste fácil lésbico:

"¿Eso son bragas de abuela?"

 El motorista se pega un hostión del 15, en un nuevo alarde de humor supremo. ¡Ah sí! Se me olvidaba. Entre medias, la come-nabos se folla un elefante (esto lo véis vosotros nenes, que yo paso de describirlo). Recordemos, una mujer al volante: nunca mira al frente, va más preocupada de lo que pasa dentro del coche que de la carretera, se pinta los labios mientras conduce y provoca accidentes. Muy bien Kumble, sí señor, así se hace una película feminista.

         Para terminar de una puta vez, las tías pedorras se van a una boutique a comprar ropa que no está mojada, aprovechando el momento para hacer un nuevo homenaje, esta vez, a “Pretty Woman”. El resultado es… es….

       

Sexta secuencia

         Fijaos si son impresentables, que ni siquiera pueden estarse quietas en una puta boda. El director tampoco se queda corto, mirad como presenta a la novia:

“Cagando y con una bolsa de papel en la boca. Señores, aquí se maneja el HUMOR”

            En un absurdo y estúpido giro de guión, descubrimos que el que se casa en realidad es… ¡PETE! Jajajaja no era su hermano, no, era PETE. ¡Han ido para quedar en ridículo! Jajajajaja ¡qué bitches! Cameron se va destrozada y al borde de las lágrimas junto con su amiga. ¿Acaba aquí la película con alguna moralina absurda en labios de Cameron? ¡No! Se dieron cuenta que, pese a la paja intrascendente que no tiene nada que ver con la historia (que recordemos era aquello de la mujer que se da cuenta…), la peli les llegaba a los 50 minutos, asique deciden alargarlo con un última secuencia. Si antes ya no había guión, aquí directamente se lo fuman.

Séptima secuencia

         La más absurda de todas. De repente, novio y novia deciden que no quieren casarse, en mitad de la ceremonia, que parece que les importe una mierda ya que se parten el culo. El padre de la novia aprovecha para placar al subnormal. Ya en el baile, ambos no paran de decir gilipolleces acerca de que harán después de esto, como la novia, que dice que quiere aprender submarinismo (Blueeerrrggg). 

"Un cura feo y con voz de pito, me troncho"

       Cameron, por su parte, obliga a parar a su compañera en el arcén por que necesita aclararse. Estúpidamente, yo creí que iba a poner el típico plano de ella mirando al infinito, con violines de fondo y durante un par de minutos, por alargar la cosa. Pero no. El director es incompetente hasta para eso. Cameron sale del coche y pega un grito totalmente desafinado y ridículo, y es que señores, de donde se pueda sacar una forzada sonrisa, estos cabrones lo explotan.

“Si ruedo con los ojos cerrados no será ilegal”

         Bla, bla, bla… moralina barata por aquí, bla, bla, bla… moralina barata por allá…. pillan a la amiga comiéndose un rabo (como no) en el que se QUEDA ENGANCHADA (ver vídeo más abajo)... jajajja una tía cantando con un cipote en la boca, lo que me faltaba por ver. Blablabla…el tío habla con la chica que decide perdonarle, se quedan juntos y se besan. FIN

            Tras reventaros la película (ya me daréis las gracias por ello), escribiré brevemente acerca del apartado técnico y terminaré con una conclusión.

Apartado técnico

Los planos

         Abominables. Son los planos más estáticos que he visto en mi vida, aunque viendo cuando se mueven, era mejor dejarlo así, ya que el cámara parece tener algún tipo de enfermedad que le impide sujetar la cámara como es debido. Por último, mencionar que en numerosas ocasiones, las protagonistas quedan fuera de plano mientras hablan, por no mencionar que cuando salen ellas sólo se les enfoca a ellas, incluso si el que habla es otro. Por lo demás, abuso del primer plano.

         Aquí os dejo un extracto:

“OVRAS DE HARTE”

Iluminación

         La que le sale del ciruelo al director. Así veremos:

“Noches que parecen días”

“Días que te ciegan”

“Discotecas con luz (todos sabemos que eso es un mito)”

“Iluminación interior inadecuada entre el medio y la apertura de la lente...”

         Pufffff…hay tantos errores….

Vestuario

         ¿En serio me vais a hacer hablar de él?

Montaje

         Os lo podéis imaginar.

Maquillaje

         ¿Para qué si ya van operadas?

Conclusión

         ¿Qué clase de ser abyecto y misógino se atreve a realizar un film de corte humorístico con el feminismo? Que no es que sea yo especial defensor de él, pero joder, al menos respeto su ideología. Aquí no. Kumble se ríe de todas aquellas ideas que persiguen las feministas, las tacha de idiotas y supedita el papel de la mujer al del hombre. Por no hablar de las actrices, treintañeras próximas a los 40 que se las dan de modernillas, incluyendo expresiones juveniles que dan vergüenza ajena. ¿En qué coño pensarían sus actrices al aceptar esta mierda? ¿Lanzar su carrera? ¿Acabar con ella? puff… madre mía. Además, el director creyó que al ser una película de humor, podía hacer lo que le saliese de los cojones, da igual que tengamos un guión de mierda, todo se justificará a través de los gags. Si alguien se cree algo de lo que aparece aquí o bien es machista o bien es gilipollas, porque, pensemos, lo único digno que tienen estas mujeres es que toman sus propias iniciativas. Bueno, no, porque para encontrar al amor de su vida es la propia Cameron la que se lo curra, Pete suda de ella, por lo que debemos deducir que deben ser las mujeres las que persigan a los hombres, y no al revés como se nos hace pensar. Y es que un par de frases feministas a lo largo de la película no quitan el verdadero significado que ella tiene. Es una auténtica tomadura de pelo y un insulto a la inteligencia del espectador.

         Por cierto, ¿a qué coño viene el título? ¿Qué es la cosa más dulce? ¿Poner en ridículo a las mujeres?

         Mala de cojones, aunque recomendable para reírte de todo el personal que participó en esta mierda, incluyendo al utillero.