“Mira mamá, estoy mandando mi
carrera a tomar por culo”
Menuda cagada. Ese es el pensamiento que
pasa por la cabeza de todo buen fan de la saga [REC] que se precie. Esta saga ha significado un hito en la
historia del cine de zombies (y encima patrio, con dos huevos).
La primera, por recuperar la cámara subjetiva (sí, fue Paranormal Activity mis cojones), por reducir el número de zombies
hasta lo minimalista (ni apocalipsis
planetario ni hostias), por ser la única capaz de justificar que los
zombies corran (una simple mutación del virus de la rabia, que además significa
una repuesta a todas esas películas de zombies que se pasan media película
argumentando falacias pseudocientíficas, que intentan justificar el hecho de
que los muertos vuelvan a la vida), por dejarse de tanto amateur con pistolita
y en definitiva, por recuperar el elemento de terror, del susto, tan propio de
las primeras películas del género.
La segunda, por hacer una película de acción con zombies
como Dios quiere y manda, sin necesidad de tantas explosiones, y coherente, ya
que los protagonistas son un grupo de Geos y no un estereotipo de anti-héroe
americano que le roba la pistola a un agente de policía fallecido (que por
cierto, cuánta hipocresía americana, ya que la población tiene suficientes
armas como para que el prota pudiese robársela a cualquiera y que fuese
coherente). También por cambiar a los infectados por poseídos, sin que la trama
se vaya al garete (ya se podía intuir al final de la primera algo así),
poseídos que toman como modelo a los zombies demoníacos de la saga de The evil dead, cuya primera parte está
magistralmente dirigida por Carpenter.
Aunque, si bien es verdad, la trama de los críos es un poco absurda y
aburrida, pero bueno, era una segunda parte al fin y al cabo.
Pero sin duda, lo más importante es que había una
continuidad clara entre las dos películas creando una historia bastante
original; continuidad nunca antes vista en el mundo de zombies donde dicha
continuidad se basaba en los mismos cánones pero con distintos protagonistas,
en distintas ciudades e incluso en distintas épocas, como las primeras
películas de Romero o la saga The return
of the living dead. No seguían un orden lógico puro, para entendernos. Sin
embargo, en [REC]3 se olvidan por
completo de esto último, no aclaran una puta mierda acerca de la trama, más
bien parece un spin off, o lo sería
si al menos facilitasen algún tipo de información. Pero no, [REC]3: Génesis, no aporta nada, se
descubre que realmente va paralela a las películas anteriores, sin aportar nada nuevo a la saga (por lo que la
coletilla del título no viene a cuento) y se basa al cien por cien en coñitas
que realmente no tienen ni puta gracia. Es como una cinta que grabarías en una
boda, con sus coñas típicas y todo, pero con zombies. Y punto.
PERSONAJES
Los
novios
“Jajajaja,
¿de verdad habéis pagado por ésta mierda?”
Me retracto de la cuarta entrada de mi blog: no hacía falta
esperar a Warm Bodies para ver la
moda crepusculona en el cine de zombies, esta parejita es un buen ejemplo.
Cuando los heraldos de Satanás irrumpen en el baile (que por cierto, ¿a quién coño se le ocurrió poner el Ai seu tu pego de los cojones en una
película de zombies?) se separan, lo cual da lugar a una serie de diálogos
absurdos los cuáles comienzan con una pregunta: ¿Cómo sabes que está vivo/a? A lo que ellos responden: Porque puedo sentirlo/a. Bluerrrrrgggsss
me cago en la puta. En el tiempo que se emplea para estas chorradas se podría
haber avanzado en la trama (que para más inrri, recordemos que dura una mierda de hora y DIEZ minutos). El novio (Koldo) es Diego Martín, famoso por su
personaje de panoli ricachón en Aquí no
hay quien viva y la novia (Clara) es Leticia Dolera, que visto su carrera
cinematográfica, me ha extrañado muchísimo que no haya enseñado las tetas en la
peli.
El
abuelo
El ejemplar prehistórico que tenéis en la esquina derecha de
la anterior foto. No tiene ninguna importancia en particular, sólo quiero que
os quedéis con el siguiente dato: está medio sordo y lleva un sonotone.
El
tío
“Pa
zervirle a uzté y a la patria, zeñó”
El típico tío graciosete, ese que te
cuenta chistes verdes cuando tienes seis años. Es además el nexo de unión con
las dos primeras películas, ya que parece ser que fue mordido por el perro
rabioso que se menciona en la primera.
El
cura
Fijaos si es sobrante su personaje que no he podido encontrar
ni una triste imagen de él. Os lo menciono por una escena que comentaré más
adelante.
“Jon”
Esponja
Para los niños, traen a
una especie de engendro llamado “Jon esponja”, que según el enfermo pedófilo
que lleva el disfraz es para no pagar derechos. Lo de pedófilo es porque no
lleva nada debajo del disfraz (palabras textuales). Muere de forma
horripilante, como mandan los cánones.
“¿Nos
hacemos unas pajillas?”
Hay unos cuantos personajillos más, pero o bien mueren de
forma patética (y por tanto os los presentaré en la siguiente sección) o bien
no tienen ninguna importancia en la trama, por lo que para no alargarme mucho,
doy paso a:
PEORES
ESCENAS
Escena
nº1
Nada más empezar la película, cuando se han casado, Koldo
comienza a cantarle a su novia esa canción que dice “no hay maneeeeeraaaa aaa”. Escena de relleno de manual en la que
ya te empiezas a oler que la peli va a ser una decepción del copón.
Escena
nº2
Huyendo de los podridos, Koldo llega a una capilla donde se reúnen con
algunos de sus supervivientes. Para joder la marrana, decide que debe abandonar
su cálido y reconfortante sitio seguro para ir en busca de su amada. Para ello,
se pone la armadura de San Jorge (se ve que la tienen en una mansión donde
celebran bodas) y coge al cheff, un inmigrante que le gusta hablar apuntando a
su condición de representación latina cinematográfica, parecido al de Aída, y se van en busca de dicha fulana.
Por el camino, al cheff lo agarran desde
detrás de las cortinas y se lo zampan, expulsando al exterior únicamente el
escudo (ya os he dicho que no tenían ni puta gracia). ¿Y qué hace Koldo, ese
enamorado que acaba de presenciar, tras unas cortinas eso sí, la muerte de su
fiel Sancho Panza? Pues poner cara de gilipollas para redondear la gracia.
“Ahora
lo veis…”
“Ahora
no lo veis”
Escena
nº3
Ya reunidos, los novios deciden salir cagando hostias del
lugar. Para tal objetivo, recurren al cura, que decide soltar salmos por un
micrófono de manera que los zombies se queden paralizados. Si en la segunda el
geo Martos simplemente dejaba de atacar y se quedaba mirando fijamente al cura,
aquí se produce algo bastante raro: los zombies se quedan quietos mientras se
retuercen en sus sitios, como si estuviesen siendo masturbados por un vibrador
anal (sospecho, un plagio del final de la película Doghouse, la cual es muy recomendable y podéis verla en youtube).
El caso es que, una vez en el exterior, son atacados por el
abuelo, que como llevaba el sonotone caído, no estaba oyendo los salmos del santo padre (tócate los huevos)
y por lo tanto seguía a lo suyo. Muerde a la novia. Se podría haber
profundizado acerca de los sentimientos de un hombre que ve como la mujer que
por fin es suya se la acaba de arrebatar un viejo senil. O de cómo el virus que
ha destruido a sus familiares y amigos, virus completamente desconocido y
aterrador, se ha llevado también a lo último que te quedaba, lo que más querías, aquello que te has pasado buscando media peli.
“Joder abuelo, te dije que no te quitases
el sonotone”. A tomar por culo, que cagada. El caso es que el virus se está
extendiendo (hemos pasado de un par de horas a conversión instantánea),
por lo que Koldo decide cortarle el brazo infectado, así de buenas, con la
espada nupcial (toma crítica barata al matrimonio). Por supuesto, se nos
obsequia un plano totalmente gratuito de cómo le cortan el brazo a una mujer
vestida de novia, que además está embarazada. A continuación veremos que ésta
escena no tiene ningún puto sentido.
“Tranquila
cari, sólo notarás un pequeño pinchacillo”
Escena
nº4
La puta escena final, que me dejó un regustillo a bilis que
no os podéis ni imaginar. Obviando lo que acaba de pasar, a Paco Plaza le posee
el espíritu de M. Night Shyamalan y decide dar otro absurdo giro de guión. Tan
tata chán, la novia se convierte en zombie. Ahí, con dos huevos. La escena
anterior no ha servido para nada, relleno puro y duro aprovechado para una
escena gratuita de sangre y efectos especiales (es increíble que me esté
quejando de sangre gratuita en el cine de zombies, pero lamentablemente así es).
“Aunque
debo reconocer que el look zombie le queda mono”
Acabando que es gerundio, aparecen los geos que sellan el
sitio con los plásticos de la primera peli. Ni cortos ni perezosos, salen por
el tubo de plástico ignorando todas las medidas de seguridad, like Peter for his house. Aún no se ha transformado del
todo, así que Koldo, que lleva a Clara en brazos, le da un beso tope de
romántico y bonito (oiirrrgggss tía, pese
a todo se quieren). Beso truncado, ya que a continuación ocurre ésto:
Cuando yo creía que estaban haciendo una crítica a
Crepúsculo (por el tema de que le arranca la lengua de un bocao), les tirotean
a base de bien, rollo The Walking Dead,
y en el último suspiro se agarran la mano (qué bonito). Aparecen los créditos y
sentimientos como el homicidio o la coprofagia te inundan, sin que puedas hacer
nada para evitarlo.
Conclusiones
Joder, mis siete euros, mis putos siete euros. Seguro que el
cabrón de Koldo se está partiendo el culo de mí en su casa, poniéndose de
porros hasta las cejas. Y es que joder, que sea yo el que critique una peli de
zombies, SIENDO YO, quiere decir que tu peli es una puta mierda. Aún así, voy a
romper una lanza a favor de Paco Plaza, y es que su dirección es impecable, los
actores no se salen de su papel (salvo contados cenutrios que os sonarán de
alguna serie de éxito y que no tienen remedio) y los planos son espectaculares
(¡ah sí! se me ha olvidado deciros que en ésta peli mandan la cámara subjetiva
a tomar por culo en el minuto diez, siendo una peli con cámaras normales).
Aún con todo, si quieres hacer una Zombiedy o Zomcom (comedia zombie), asegúrate de tener un guión
algo currado y no esta soberana memez, ya que películas como Shaun of the dead o The return of the living
dead (la uno) tienen una trama bastante original. Incluso Dead Snow, aunque resulta un coñazo, se
atreve a innovar. Aquí no hay nada de eso. Típicas coñas de alcohol y sexo (americanpieinianas), con una trama
absurda y simple que no tiene en ningún momento el afán de innovar. Y joder,
teniendo en cuenta que la peli dura sólo una hora y diez minutos (casi
mediometraje), podían haber hecho algo mejor hasta la hora y media.
“La
madre que os parió”
completamente de acuerdo. es mala mala malisima, una autentica decepcion para mi que soy gran fan de las 2 primeras, pelicula ridicula por los 4 costados
ResponderEliminarCaca de película como también lo fue su segunda parte... la 1 fue una magistral obra que innovó dentro de un género ya muy "trillado" (así fue que Romero hizo lo mismo con Diary of the Dead).
ResponderEliminarPor cierto, la saga de Evil Dead es entera de Sam Raimi, incluida la primera película.
uff aqui huelo a un trio de haters, encerio lo que deberia extinguirse no se extingue.
ResponderEliminarCuando unas personas como ustedes van a cambiar? o cierto no se puede porque ustedes estan mas dañados que la humanidad despues de la segunda guerra mundial.
Menudo cuñao, solo te has dedicado a criticar como si tu hubieses hecho algo mejor en tu vida. Patetico...
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